Es un jugador rápido, domina los diferentes tipos de marcaje, tiene calidad técnica, va bien de cabeza, lee bien el juego, se anticipa muy bien y es inteligente. Ismael recuerda que «Luis Enrique tenía mucho carácter y mucha calidad. El problema surgió cuando Paco González dijo a través de los micrófonos de su programa de radio que «Luis Enrique me cae mal, porque ha tratado mal a un amigo mío». Luis Enrique consiguió alcanzar su sueño con un amor propio incombustible y tras protagonizar un episodio que resulta difícil de olvidar para cualquier gijonudo: firmó un contrato con el Real Oviedo y deshizo su compromiso retornando a través de un conductor de autocar de la compañía Alsa el importe de dos mensualidades que había cobrado como anticipo. Jesús Aranguren fue el entrenador que hizo debutar a Luis Enrique en Primera el 24 de septiembre de 1989. Pero la realidad es que quien le había convencido para que desistiera de su idea de jugar en el Real Oviedo y regresara al Sporting de Gijón, y quien había tutelado la fase final de su formación como futbolista fue Carlos García Cuervo. S iendo todavía jugador, Luis Enrique ya tenía interiorizado que algún día sería entrenador de fútbol.
A ambas páginas web les puso un nombre que guarda una gran similitud en la idea con la iniciativa editorial de sus dos compañeros: Fútbol de Cabeza y Deportes de Cabeza. Sin embargo, allí no pudo confirmar las condiciones de delantero listo, rápido y goleador que había mostrado en su club de la barriada de Gijón, que había tomado su nombre de los pastizales de la cordillera cantábrica a los que, en verano, se traslada el ganado vacuno a fin de engordarlo. Se enfrentó al mismo adversario (el Espanyol) y en las mismas condiciones (en Balaídos) de la última jornada del campeonato anterior. Los entrenamientos y el partido que disputó junto a Tito Vilanova en las instalaciones azulgrana -entonces repartidas por los aledaños del Camp Nou- no convencieron al responsable del fútbol formativo, chandal tottenham 2022 que por ese entonces era José Luis Romero. Martino, que tampoco contaba con el respaldo de su principal valedor -Rosell dimitió el 23 de enero de 2014-, se dio cuenta de que pintaba muy poco en el Barcelona y, mucho antes de que acabase la temporada, ya le había comunicado al club que regresaría a Argentina tan pronto como se disputase el último partido del año.
Con 18 años regresó al Sporting y con 19 debutó en Primera División en un partido contra el Málaga. Tanto que con solo 16 años fue nombrado capitán del equipo juvenil. Pero la expulsión del lateral izquierdo Espasandín obligó al filial azulgrana a jugar los últimos veinte minutos en inferioridad numérica y el sistema defensivo del equipo se resintió. Entrenador del filial sportinguista, tuvo que convencer a Ismael Fernández y a Nely, la madre de Luis Enrique, para que rompiera con el Real Oviedo. En esos momentos de dificultad, el destino quiso que Luis Enrique se encontrara en el camino con un entrenador que resultaría decisivo en su proceso de formación. Y dicen también que Tata Martino fue fichado con la idea de fabricar un proceso artificial de transición, como ya había sucedido con Bobby Robson, entre el despido de Johan Cruyff y la llegada de Louis van Gaal. Pero al desconocimiento de la historia y a la escasa preparación para tratar el modelo con la delicadeza que requería, el Tata Martino añadió un componente que le condenaría irremisiblemente al fracaso. Al margen de que los métodos de Martino, su segundo entrenador Jorge Pautasso, su preparador físico Elvio Paolorosso y sus dos scouts Adrián Coria -había sido entrenador de Lionel Messi- y Raúl Markovic resultaran tan anticuados que un día, durante un entrenamiento, Xavi Hernández le soltó al Tata algo tan duro como que «¿
Y también dejarían el equipo, aunque no el club, Jordi Roura y Aureli Altimira, segundo entrenador y preparador físico de Tito. Resuelta la continuidad de Pepe Costa -solicitada por los cuatro capitanes del vestuario-, ni la marcha de Pinto, Cesc y Corbella, ni la llegada de un entrenador tan exigente como el asturiano, ni el desembarco de nueve jugadores nuevos en la plantilla apartaron a Messi de su camino natural. Dicen que Andoni Zubizarreta ya le había propuesto un año antes como recambio para Tito Vilanova. Holanda, que ya ha cumplido los 43 años de edad y al que ningún barcelonista renunciará mientras tenga voz y voto. Es decir que a los 16 años ya competía con hombres hasta tres años mayores. Luis Enrique defendió que sus futbolistas habían estado a un nivel muy alto y que habían tenido muchas ocasiones de gol, entre ellas cuatro postes. La realidad es que durante esos meses de desconexión absoluta, desde el fin del curso escolar de Pacho y Sira hasta las siguientes Navidades, Luis Enrique disfrutó de su familia como nunca había podido hacer antes, practicó el deporte del surf por el que se sentía muy atraído y dedicó unas cuantas horas a mejorar su nivel de inglés, un idioma que su esposa, exazafata de vuelo, y sus hijos, educados en una escuela inglesa desde niños, dominaban más que él.