XX en acontecimientos de primerísima magnitud que han contado, sobre todo en lo que llevamos de siglo XXI, con la presencia de varios centenares de periodistas. Un día, molesto por una crítica que se había publicado en el periódico La Prensa, que pertenecía al grupo editorial de La Hoja del Lunes – editada por el Colegio de Periodistas de Asturias-, tomó la decisión de no hacer nunca más declaraciones para ese medio de comunicación, con independencia de que el periodista que quisiera entrevistarle fuera o no el mismo al que no le había gustado su actuación en un partido de aprendices. Y seis años después, cuando coincidieron en una reunión de entrenadores convocada por la UEFA en su sede de Nyon, Mourinho hizo unas declaraciones que confirmaban el aprecio que le tiene: «Luis Enrique es increíble. Solo por esta razón, el final de Luis Enrique no estuvo a la altura que se merecía. Cuando Luis Enrique entró en el vestuario del Real Madrid, el Barcelona acababa de ganar el primero de sus cuatro títulos de Liga consecutivos.
El soplo de aire fresco que significó la llegada de Jorge Valdano al banquillo del Real Madrid y el cambio de ciclo futbo- lístico que trasladaría el escenario de las grandes celebraciones futbolísticas desde la plaza de San Jaume hasta la Cibeles no fueron suficientes para llevarse por delante las turbulencias emocionales que habían convencido a Luis Enrique de que lo mejor era sacarse un billete de ida con destino a Barcelona, chaqueta tottenham hotspur donde Johan Cruyff seguía esperándole. Nada que ver. Al partido siguiente, volvía a su fútbol de siempre, de control y pase corto. Paco Herrera, que se había incorporado al club en la temporada 2010-11 y que había conseguido el ascenso al año siguiente, sería destituido como entrenador en la jornada 24, después de perder (3-1) en su visita al Coliseo Alfonso Pérez de Getafe. Conoció a Robert Moreno a través de la editorial MC Sports, con la que publicó su hasta ahora único libro.
Luis Enrique, que ya había dirigido las dos primera sesiones de entrenamiento con su nueva plantilla, rechazó cualquier comparación con el FC Barcelona y con Pep Guardiola: «El modelo de juego del Barça lleva muchos años funcionando y se utiliza desde que los niños empiezan a jugar al fútbol hasta que llegan al primer equipo. Se había reunido con el presidente Josep Maria Bartomeu y con el director deportivo Andoni Zubizarreta a mediados de la tercera semana de junio y a partir de esa cita se aseguró que Xavi anunciaría en breve que ponía punto final a veintitrés años en el club. Aquel muchacho, cuyo otro equipo era el Barcelona, hizo las maletas con destino a un club que no estaba entre sus preferidos. El Barcelona tomó la determinación de despedir al entrenador de manera fulminante el día 18 de mayo y la firma del contrato entre el futbolista y el club no se produjo hasta tres días más tarde. En noviembre y con solo tres días de diferencia, Lionel Messi batió dos récords históricos. Messi tuvo una reacción intempestiva y discutió con su entrenador. Rijkaard en el banquillo del Camp Nou, el entrenador portugués llegó a plantear que, si se cerraba el acuerdo, quería a Luis Enrique como segundo, por delante de Pep Guardiola y de Eusebio Sacristán.
Se retiró el 16 de mayo de 2004, justo antes de que el equipo liderado por Frank Rijkaard en el banquillo y por Ronaldinho de Asís en el campo iniciara su periplo de éxitos. La consideración que el difunto Robson tenía del asturiano era muy buena. Durante su primera temporada en el club, Luis Enrique tuvo la consideración pública y privada de Robson y estableció una magnífica relación con Jose Mourinho. Pero Luis Enrique había elegido el fútbol como profesión y aceptó su destino. Su entonces compañero Ricardo Gallego, tan buen futbolista como poseedor de un cerebro extraordinariamente amueblado, reconocía la singularidad de Luis Enrqiue: «Puede jugar de lateral, de centrocampista y de delantero. Fueron tiempos en los que Luis Enrique ofreció su mejor versión como futbolista. El futbolista finalizaba contrato el 30 de junio de 1996 y tan pronto como se lo permitió la reglamentación, inició los contactos con el vicepresidente azulgrana Joan Gaspart. Fue capitán entre 2002 y 2004, chandal futbol y durante ese tiempo solo ganó tres trofeos Joan Gamper. Luego llegó la travesía del desierto en la que Joan Gaspart metió al equipo con sus equivocadas decisiones. Así que jugó donde le dijeron. Uno de los amistosos del mes de agosto fue especialmente significativo de lo que iba a ser aquel año.
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