El equipo era cada vez menos previsible y la monotonía de la temporada anterior era solo un recuerdo. Los dos eran conscientes de cual era su papel y jamás hubo ningún problema entre ellos. El gran problema al que se enfrentaba no era de carácter estructural. Para todos ellos, la prioridad era continuar con sus estudios. Sus actitudes desafiantes, la mayor parte de las veces cargadas de una ironía que molesta, que hace daño; sus silencios cargados de desprecio, superiores al minuto de tiempo, cuando le hacían una pregunta que le incomodaba o sus respuestas cáusticas, le llevaron a que un día, cuando dijo que la responsabilidad de un resultado era suya, uno de los periódicos más prestigiosos del país, Corriere della Sera, titulase su crónica del día siguiente de un modo concluyente: «Lucho, tienes razón, toda la culpa es tuya». Pero el objetivo de todos era ser entrenadores profesionales y no estaban por ponerse a entrenar, al menos de momento, sudadera tottenham hotspur en el fútbol formativo. Dicha empresa fue creada por profesionales del mundo del deporte y de ella son socios Jorge Valdano, Juan Antonio Corbalán, Juanma López Iturriaga y Andoni Zubizarreta, director deportivo del Barça entre 2010 y principios de 2015. El equipo de Luis Enrique cuenta, sin embargo, con otros dos miembros.
También hubo discusiones cuando fuimos campeones del mundo y campeones de Europa con la selección. Albert Ferrer, que había compartido vestuario en el Barcelona, en la selección olímpica y en la selección absoluta con Luis Enrique, se reencontró con su excompañero en la Ciudad del Fútbol. Ya tenían en su poder el título UEFA Pro y podrían ponerse a entrenar a cualquier equipo o selección de cualquiera de los 209 países que forman parte de la FIFA. Los 37 aspirantes al UEFA Pro debían cumplir con el requisito de realizar unas prácticas tutoradas en el club que ellos mismos escogieran. Ese fue, por ejemplo, el caso de Sergi Barjuán, que el día 30 de junio finalizaba formalmente su contrato con el Atlético de Madrid y colgaba las botas. Cada pregunta, cada trabajo de clase y cada examen suyo fueron un claro exponente de ese rasgo tan característico suyo. En 1959, fue traspasado a Chacarita Juniors donde logró salir campeón de la Primera División B -Segunda División del fútbol en aquel entonces- de ese año. Por supuesto, Luis Enrique no se preparó y corrió únicamente la Cape Epic durante su año sabático. La opinión de Coca contribuye, sin duda, a conocer un poco más a Luis Enrique como líder de grupo: «Me llamaron mucho la atención tres aspectos muy importantes de su personalidad.
Como en todos los grupos, surgirán dudas, surgirá algún que otro problemilla de convivencia, de comunicación. Uno, que Lionel Messi y Neymar da Silva estaban inmersos en procesos judiciales que podían distraerles de su trabajo. El encuentro acabó en empate (1-1) y lo peor no fue que Mateu Lahoz anulara a Messi el gol que habría valido el título. Cuando finalizó el curso, todos los alumnos obtuvieron el título de instructor de juveniles, chaqueta tottenham que les daba opción a dirigir a cualquier equipo desde las escuelas de fútbol hasta la división de honor juvenil. Luis Enrique recibió el título de manos de Mariano Moreno. En esos días, además, circulaba el rumor de que Luis Enrique tenía problemas con Borja Oubiña. Esta última materia, la de la dirección de equipos, es fundamental para un entrenador, por muchas experiencias que se hayan tenido en la etapa de futbolista. Fue en la Night Trail que organizaron sus amigos de Aurun Store, sobre dos recorridos, uno de ocho kilómetros y otro de dieciocho kilómetros. La mayor curiosidad de los paparazzi giraba en torno al estilo de juego que Luis Enrique había desarrollado en su hasta entonces única experiencia en los banquillos y en conocer los detalles sobre quiénes eran y qué papel desempeñaría cada uno de sus ayudantes.
En primer lugar, tiene una gran energía, que se refleja en todo lo que hace. Su intervención ante los periodistas se alargó por espacio de una hora, diez minutos y 16 segundos. Y en tercer lugar, dejó muy claro que es una persona que irradia sinceridad y que va con ella hasta las últimas consecuencias. De todos los miembros de su núcleo duro, Joaquín Valdés (Oviedo, 1965) es el que lleva más años con Luis Enrique, al que ya acompañó en su estreno como entrenador del Barcelona Atlètic en 2008. Licenciado en Psicología, máster en Psicología del Deporte y diplomado en Magisterio, entre otras titulaciones, es otro apasionado del deporte. Marcial Pina, exjugador del club en los años 70, ha dicho sin tapujos que «debería mirarse en el espejo de Ancelotti. A Abelardo también le gusta la bicicleta, pero nunca ha hecho una de esas excursiones tan exigentes que tanto apasionan a Luis Enrique: «Yo salgo de vez en cuando, pero no podría aguantar su ritmo», comenta. Pero un día trascendió que el técnico asturiano se había hecho levantar una plataforma de mecanotubo para presenciar, desde una altura considerable, los movimientos que realizaban sus jugadores. De hecho había varios exfutbolistas, como Pep Guardiola o Luis Enrique, que ya mientras jugaban dejaron entrever que tenían alma de entrenadores», dice Sergi con pleno conocimiento de causa.