Sé de la responsabilidad y la dificultad que tiene el proyecto, pero estoy deseando escuchar de nuevo el himno del Barça en el Camp Nou. Como tarjeta de presentación, quedaba claro que Luis Enrique llegaba con ilusión, responsabilidad y cargado de buenos deseos. Barça. Eso significa que también vamos a defender, como es lógico. Para eso estoy aquí. Eso sí, en muchos momentos recurrió a la ironía y a la broma. Pero eso no significaba, de ninguna manera, que el Barcelona quisiera prescindir de sus servicios. Hoy es ese día y por eso solo puedo que estar aquí feliz, sonriendo. Otro tanto sucede con los jugadores, que se limitan a comparecer en la sala de prensa el día que les toca -más o menos una vez al trimestre- y a contestar un par de preguntas de pie, cuando pasan por las zonas mixtas camino del autocar o del aparcamiento, una vez terminados los encuentros. Esta misma tarde ya empezamos a decidir cosas que son más o menos importantes, cosas que espero que acaben con una grandísima temporada. Serán matices que puedan enriquecer la propuesta. Le daré los matices que considere que pueden ayudar a este equipo. En solo un año, el FC Barcelona consiguió algo que jamás había logrado ningún otro equipo en la historia del fútbol: participar en seis competiciones y ganar las seis.
Y en Barcelona echó raíces. En esto, Luis Enrique firmó su contrato con el Barcelona y el mismo día de su presentación, sembró el Auditori 1899 de dudas sobre el centrocampista: «Es un amigo y un excompañero. Aunque contaba con Dani Alves -que finaliza su contrato en junio de 2015-, Martín Montoya, Jordi Alba y Adriano Correia, todos ellos de características muy ofensivas, trató de incorporar al colombiano Juan Guillermo Cuadrado, cuyos derechos pertenecían a la Fiorentina y que en diciembre fue traspasado al Chelsea. Pero acabó la prueba menos cansado que si la hubiera corrido. A los ganadores nunca les gusta perder y menos de la forma en que había caído Argentina (4-0). El día 4 de julio regresó a su país en el avión de su selección y empezó sus vacaciones. El Barça de les Cinc Copes, hizo un cinco de cinco en la temporada 1951-52. Vamos, que como escribió un buen amigo mío, «las encuestas las carga el diablo». Espero darle al club todo lo que necesita, espero seguir siendo fiel a lo que soy como persona y como entrenador…
Su equipo de scouting lo graba todo, aprovechando los avances tecnológicos de última generación de que el club dispone. De lo que no cabe duda es de que todos, jugadores, cuerpo técnico, directiva, y sobre todo la afición, debemos caminar juntos porque así seremos más fuertes». Un mal resultado o una crítica no pueden apartarte jamás del camino, salvo que, con independencia absoluta de los resultados, seas tu mismo quien llegue a la conclusión de que debes cambiar algunas pequeñas cosas sobre la marcha para mejorar un poco más la idea a partir de la que empezaste a trabajar. Mejor hacer tu camino, hacer el mayor mérito posible para que, si algún día lo estiman oportuno, se presente. Así que volvió el día 2 de enero, a solo cuarenta y ocho horas del partido de Liga que los azulgrana debían jugar en Anoeta frente a la Real Sociedad. Cuando llegaron las preguntas de los periodistas, empezó a disputar su partido. Asistieron unos doscientos periodistas, correspondientes a sesenta medios de comunicación. Como en todos los grupos, surgirán dudas, surgirá algún que otro problemilla de convivencia, de comunicación. Al finalizar el encuentro, todos los medios de comunicación quisieron conocer sus opiniones sobre el equipo que dirige uno de sus mejores amigos.
Más allá de esas y otras pequeñas grandes cosas, Luis Enrique siempre consulta a Ismael sobre temas relacionados con el fútbol. El entrenador azulgrana le ha pedido muchas veces a Ismael que monte en una bicicleta y suba a El Angliru con él. Fantástico. No puede haber un nexo más grande que este entre tres partes: jugador, entrenador y club. En total, abandonaron la plantilla once jugadores y el club ingresó, por todos los conceptos, la suma de 79,5 millones de euros, que no serían netos porque aún quedaban cantidades pendientes por amortizar de cuando fueron fichados. La gent blaugrana pedía una revolución, pedía un proyecto nuevo y pedía que una mayoría de los jugadores que tanto le habían dado al club fueran apartados del futuro que se abriría tan pronto como acabase el Mundial. ». En sus experiencias anteriores como entrenador, chaqueta del tottenham Luis Enrique nunca se había autoproclamado como el líder de sus equipos. Luis Enrique no me daba la continuidad que me está dando ahora».
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